Este artículo es un “guest post” escrito por Bob Timberlake, el moderador de Mira Costa High School MUN en California
Una de las experiencias más hands-on para un delegado de escuela superior es escribir el documento de posición. La habilidad de escribir un ensayo analítico que sea claro y conciso es, quizás, un arte que vale la pena enseñar a nuestros estudiantes. El hecho de que los delegados escriben múltiples documentos de esta forma en el transcurso de un solo año permite que ellos pulan esta habilidad esencial. El simulacro como tal requiere que naciones que comparten políticas trabajen juntas para crear documentos originales, enriqueciendo aún más la calidad de la escritura que los delegados producen. Sin embargo, el valor de estas actividades es amenazado continuamente por el plagio y las resoluciones ya escritas. El estudiante que no reconozca la seriedad del problema corre el riesgo de impedir su crecimiento como delegado y como persona. Es imperativo que esta situación se remedie y que un esquema de acción se desarrolle.
Advertencias Desatendidas
En mis veinte años de experiencia como moderador y delegado, he escuchado y repetido las advertencias alrededor de entregar trabajo plagiado. Mi moderador siempre revisaba la originalidad de mis ideas y actualmente, les exijo a mis estudiantes que entreguen sus documentos de posición a páginas web que averiguan su originalidad, como turnitin.com. Demasiados equipos y moderadores o no se conciernan con combatir este problema o simplemente lo ignoran. Muchos delegados astutos, pero sinvergüenzas, reconocen la rareza de una conferencia haciendo cumplir sus respectivas reglas relativas al plagio / resoluciones ya escritas. Considerando la plétora de responsabilidades desempeñadas por la mesa y la secretaría, no es sorprendente que no pueden prevenir toda indiscreción. Añadiendo a las dificultades del proceso son las acusaciones falsas de trampa, que se presentan usualmente como gambito para estropear un competidor exitoso. El sistema tal y cómo existe no funciona.
Posibles soluciones
La tecnología y el internet ofrecen las soluciones más viables. Como ya se ha mencionado, hay varias páginas web anti-plagio como turnitin.com. Estas páginas tienen la capacidad de identificar el origen de cualquier documento y señalar cuándo puede que uno haya sido plagiado, a pesar de que cite y tenga entradas bibliográficas. La tecnología también se puede utilizar durante comité. El advenimiento de los smart phones, tablets y wifi permite que la secretaría verifique que ningún delegado se haya involucrado en el plagio. En vez de exigir que la mesa o la secretaría hagan todo el trabajo, el comité como tal puede hacerse responsable de este cargo. Algunas conferencias de escuela superior están experimentando con estas nuevas tecnologías: se publican documentos de posición para que todos los puedan ver y se emplea Google Docs para construir resoluciones más eficientemente. Asimismo, esto permite que la mesa pueda identificar con facilidad a los delegados que más contribuyen al proceso de redacción, que la calidad de las resoluciones se aumente y que se eviten tanto las resoluciones ya escritas como las acusaciones falsas. También se podría revertir a los viejos tiempos del MNU y escribir resoluciones a mano. Esta idea ha funcionado en Berkeley MUN (BMUN).
Los peligros de inacción
Muchos no se han dado cuenta del posible precio de permitir que estas transgresiones se continúen. Uno solo tiene que echarle un vistazo a la página web de cualquier universidad para entender que el plagio y la deshonestidad académica no son prácticas meramente desalentadas sino actos que conllevan consecuencias sumamente graves. No solo es posible, sino bien probable, que los estudiantes involucrados en tales transgresiones vean sus solicitudes universitarias ser retiradas. Es más, el transgresor principal no es el único que pueda ver repercusiones severas. Clubes enteros del MNU se pueden disolver si se puede observar una cultura de deshonestidad académica dentro de sí. La edad tecnológica hace que este tipo de infracción sea fácil de rastrear e identificar.
Esta amenaza también puede afectar la reputación de una conferencia entera. Los nombres de las varias universidades destacadas en los EEUU y en el resto del mundo son invariablemente atados a sus conferencias del MNU. Una cultura de indiferencia o ignorancia que resulte en varios escándalos referentes al plagio puede conllevar repercusiones severas para estas universidades y sus estudiantes. Un secretario-general que adopte una mentalidad lenitiva acerca del plagio puede ver una investigación interna llevarse a cabo.
Supervisión madura y responsable es clave para todos que participen en la organización de una conferencia del MNU. Si la integridad de un club, una clase, un programa o una conferencia es cuestionada por un padre, un administrador escolar o en una investigación universitaria, es imperativo que los organizadores de la conferencia en cuestión demuestren que pueden asegurar la integridad académica del evento. Una vez que la reputación de una conferencia se manche, se necesitará doble el esfuerzo para limpiarla. Todos queremos lo mismo—conferencias, mesas, moderadores y delegados de calidad. La integridad es el vehículo más adecuado para obtenerlas.